Previa Real Madrid-CD Leganés: Desayuno con Pepinos
Con el Cola Cao y las galletas aún a medio digerir, pero más motivados que nunca en una de esas jornadas que, para bien o para mal, siempre vienen a la mente cuando la temporada va llegando a su fin. Así volvemos esta mañana al Bernabéu.
Después del pinchazo del Atlético en Anoeta, sumar tres puntos en casa significa aumentar a seis la distancia con los indios, mientras que nuestro otro rival por el título, el Barcelona, afronta esta noche un duro partido en el Sánchez Pizjuán.
Hoy es día para vencer y convencer, para afianzarnos en el liderato y para coger aire de cara al Calderón, que será nuestro próximo compromiso ligero después del parón de selecciones.
Enfrente tendremos al CD Leganés, que visita por primera vez en su historia el Santiago Bernabéu en partido oficial.
Las otras dos veces que nos hemos medido a nuestros vecinos, ambas en Copa del Rey, el duelo se celebró en Butarque, y los nuestros se impusieron por la mínima (1-2 y 3-4) en 2004 y 2003, respectivamente.
Los pepineros llegan en 17ª posición en la tabla clasificatoria de LaLiga, con 10 puntos y rozando los puestos de descenso. Un partido que, a priori, no debería ser excesivamente para los nuestros.
Pero ya sabemos, por experiencia propia y ajena, que un susto te lo puede dar cualquier equipo. Por eso, la concentración debe ser máxima en el campo y también en la Grada.
El equipo tiene la obligación de salir a morder para liquidar el partido cuanto antes ante un rival que no necesitará motivaciones extra: jugar en el Bernabéu ante el mejor equipo ya es aliciente suficiente para venir a hacer el partido de sus vidas. O para intentarlo.
Los Fans, que hemos visto a rivales menores complicar a los nuestros, estaremos metidos al 100% en el partido para ayudar al equipo a ganar y para ser ese extra tan necesario para mantener la motivación, la intensidad y la concentración de nuestros jugadores intactas.
Ya lo demostramos en Vitoria: es cosa de todos, de los Fans y del equipo, sumar los tres puntos. La comunión entre nuestros jugadores y la afición que pudimos ver el fin de semana pasado es, sin duda, el camino a seguir en esta Liga. Juntos, las victorias saben mejor. Juntos, las derrotas duelen menos. Sigamos juntos. ¡Vamos, Real!
