Crónica Real Madrid-Osasuna: Viento en popa
Y a toda vela. La goleada de nuestro equipo ayer ante Osasuna sirvió para sumar otros tres puntos en casa y para colocar al Real Madrid en lo alto de la tabla clasificatoria de LaLiga. Son ya seis puntos de los 57 que hay que lograr en el Bernabéu.
Sin duda, una excelente manera de arrancar un campeonato al que equipo y afición tienen muchas ganas. Pero más excelente que eso, y quizás la razón por la que el madridismo se fue ayer contento a la cama, es la creciente sensación de que los nuestros encaran esta temporada como terminaron la pasada: siendo una auténtica roca.
Además de para pasar el rato picando a indios y culés, quién sea el líder de LaLiga en la tercera jornada no sirve para absolutamente nada que no sea propiciar un exceso de optimismo bastante peligroso.
Pulir la roca y arreglar las fisuras que surjan: ése es el foco que debe acaparar toda la atención de nuestros jugadores, de nuestro entrenador y, cómo no, de la afición del Real Madrid. Manteniéndonos fuertes, unidos y concentrados, los puntos deben llegar de tres en tres.
Esta máxima, factor clave en los futuros éxitos de los nuestros, y también de los pasados, es la misma que defendemos en nuestra Grada. Y a la vista está que no va nada mal, por mucho que algunos se empeñen en matarnos de aburrimiento con sus ataques de impotencia.
Ayer, a los Fans nos tocó animar en las buenas, cuando el equipo golea y el Bernabéu disfruta. La Grada, que también ha empezado la temporada como una roca, fue una fiesta en la que todo el mundo se lo pasó en grande haciendo lo que más nos gusta: apoyar al equipo y disfrutar del ambiente de camaradería y de complicidad que caracteriza a esta Grada.
Porque la total comunión entre los Fans y entre las peñas que componen la Grada es un hecho y también un motivo de orgullo, al igual que es un hecho y un motivo de orgullo la comunión entre los Fans y nuestros jugadores.
Los nuestros, que no olvidan nuestro apoyo cuando, hace pocos meses, todo pintaba negro, agradecieron a la Grada su entrega con cariñosos saludos que nos llenan de fuerza y de motivación para lo que viene, que es mucho.
El Espanyol, fuera de casa, será nuestro siguiente rival en LaLiga, pero antes toca volver a escuchar el himno de la Champions. Será el miércoles ante el Sporting de Portugal.
