Crónica Real Madrid-Deportivo: Esto es el Real Madrid; esto es la Grada Fans

Rellenar Blog en 11 diciembre, 2016

 

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Es imposible despedir la Liga de mejor forma. Anoche nuestro equipo consiguió una victoria fundamental con el empuje mayúsculo de nuestra Grada, que se dejó el alma de principio a fin para levantar a los nuestros.

Los últimos minutos del partido ante el Deportivo fueron un certero reflejo de lo que es el Real Madrid, y también de lo que es la Grada Fans.

Pero, sobre todo, fueron la perfecta demostración de que juntos, el equipo y su afición, podemos dar la vuelta a cualquier situación por muy mal que pinte.

Fue un orgullo y un honor llevar a los nuestros a la victoria… una vez más. Porque eso es lo que hicieron los chavales de la Grada ayer: desgañitarse hasta el final por nuestro equipo, por nuestro club. Porque queríamos ganar y porque sabíamos que nuestros jugadores también querían ganar.

Y lo volvimos a hacer juntos. Volvimos a vaciarnos sin importar cuánto tiempo quedase o cómo estuviéramos jugando. Nuestra fijación, que alguno de los nuestros marcase para empatar.

Y, ¿después? Después aparecería otro de los nuestros, seguro, porque teníamos que ganar el partido e íbamos a necesitar otro gol.

Mariano, que lleva en su sangre ADN madridista, anotaba el gol del empate a pocos minutos del final. Para cualquier otro equipo sería probablemente un golpe de suerte que habría que celebrar. Al fin y al cabo, salvar un punto a cinco minutos del final siempre es una alegría.

Pero no para el Madrid. Este club es el más grande de todos por su inconformismo, por su ambición y por su empeño en lograr siempre la victoria.

Pero no para nuestra Grada. Esta Grada se ha hecho a sí misma a base de esfuerzo, de sacrificio, de entusiasmo y de determinación.

Ni el equipo ni su Grada, ni tampoco un Bernabéu encendido estábamos dispuestos a perder dos puntos en el último partido del año de una Liga que todos ansiamos ganar.

Y entonces apareció el de siempre: nuestro capitán, el alma de este equipo y el corazón del Real Madrid. Y lo hizo, porque él es así, cuando quedaba un suspiro para que el árbitro pitase el final del partido.

Y lo hizo después de que su Grada le pidiese a gritos su gol, el gol nuestro de cada día; el gol marca de la casa, el gol que en la Grada Fans sabíamos que iba a llegar. Fue el gol de todos los que, todavía en el minuto 92, creíamos que ganaríamos. Ése lo marcamos desde la Grada.

Esto es el Real Madrid. Esto es nuestra Grada. Esto es el madridismo. Y éste es el camino que tenemos que seguir: el de la comunión, la fe y la entrega. En el campo y en la Grada.

Y, ¿ahora? Ahora nos toca ganar el Mundial de Clubes y seguir peleando hasta la extenuación por las tres competiciones en juego. Y lo haremos juntos, porque #JuntosNoHayImposibles. SEGUIMOS.

¡Hala Madrid y Nada Más!

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