Crónica Real Madrid-Tottenham: Decide Wembley
Volvíamos a casa con el objetivo de salir del Bernabéu líderes de grupo, pero no pudo ser. El equipo lo intentó hasta el final, pero otra vez nos faltó contundencia… y suerte.
Calma. Cierto es que los nuestros no pasan por su mejor momento en casa, pero las ocasiones volverán a entrar con más facilidad y es responsabilidad de todos trabajar duro para conseguirlo.
Lo es, por supuesto, del equipo. La confianza en nuestros jugadores y en nuestro entrenador sigue intacta. No hay equipo más capacitado que el nuestro para reinventarse y salir de cualquier bache. Lo harán.
Pero también es responsabilidad nuestra: de la Grada y del resto del Bernabéu. El equipo debería sentirse más cómodo en casa que fuera, y eso debería traducirse en mejores resultados en nuestro estadio.
No está siendo así. Los nuestros juegan más liberados a domicilio y eso no lo podemos consentir.
Si tenemos que trabajar más duro para enchufar al estadio y al equipo, lo haremos. Nosotros no podemos fallar y debe notarse desde ya que queremos cambiar esta dinámica.
El domingo, el Bernabéu debe estar más a tope que nunca. Vuelve la Liga y no podemos permitirnos más tropiezos.
No con la distancia que nos separa del líder y, por descontado, mucho menos en nuestra casa. Aquí tenemos que ser un fortín y vamos a trabajar juntos para conseguirlo.
¡VAMOS EQUIPO! ¡VAMOS BERNABÉU!
