Crónica Real Madrid – Real Sporting de Gijón: Nos sube la felizidina
Podía sentirse desde por la mañana que sería una tarde memorable en el Santiago Bernabéu; uno de esos gloriosos días en los que los madridistas abandonarían orgullosos su estadio porque el equipo funcionaría y el Bernabéu respondería con cariño y entrega.
Los Fans habíamos puesto toda nuestra ilusión, nuestra pasión, nuestro esfuerzo y nuestra dedicación en que el ambiente fuera excepcional y en que la despedida a nuestro Manolo Velázquez estuviera a la altura del enorme madridista que fue.
Hubo un minuto de silencio en su honor antes de arrancar el partido. El Bernabéu en total silencio; los madridistas más veteranos recordarían, seguramente emocionados, esos viejos tiempos en los que su 10 aún hacía diabluras con el balón en ese mismo escenario.
Mientras, la Grada Fans se abrazaba en señal de duelo para despedir a quien muchos no vimos jugar en directo, pero a quien todos coincidimos en admirar. Y de nuestro respeto y nuestra admiración hacia una leyenda del madridismo saldría el homenaje que se produciría en el minuto 10.
Quisimos que fuera un homenaje de todo el Bernabéu, de todo el madridismo, y la ovación que el estadio dedicó al tifo desplegado en la Grada Fans en honor a nuestro eterno 10 fue la constatación de que lo habíamos conseguido.
Resulta casi imposible explicar con palabras el subidón de orgullo que sentimos los Fans cuando, en el minuto 10 de partido, retumbó un emotivo “Manolo Velázquez, siempre nuestro 10” que el Bernabéu aplaudió agradecido. No era para menos: decíamos todos hasta pronto a un grande; a uno de los nuestros.
El minuto 5 es tuyo, Zizou
Sin duda fue el más importante, pero no el único homenaje que hubo ayer en el Bernabéu. Minutos antes, en el 5 de juego, los Fans desplegábamos un gran mosaico de cartulinas en honor a Zinedine Zidane, pasado, presente y futuro del Real Madrid. Mucha historia hecha y mucha por hacer.
Nuestro entrenador es el gran ‘culpable’ de la atmósfera de optimismo y alegría que atraviesa el madridismo, que cree como nunca en el equipo y tiene la felizidina por las nubes. Los Fans lo sabemos y también lo podemos sentir. Por eso el minuto cinco fue para Zizou, porque en realidad siempre fue suyo y porque en realidad siempre lo será.
La primera mitad del partido fue, simplemente, magnífica. Cinco golazos de nuestra BBC, que dio ayer una exhibición, y una absoluta comunión entre el Bernabéu y el equipo. Un sueño del que era imposible querer despertar.
Feliz Cumpleaños, Espartano
El último de los homenajes en el Bernabéu tendría lugar en el minuto 33, cuando los Fans cantamos el cumpleaños feliz a Álvaro Arbeloa, grandísimo jugador y grandísimo madridista a quien quisimos mostrar nuestro apoyo y nuestro cariño en su 33 cumpleaños.
No fue sólo una felicitación. Fue un reconocimiento a una carrera intachable como madridista; un inmenso GRACIAS por defender nuestro escudo con coraje, responsabilidad y honestidad; y un GRACIAS aún más inmenso por entender qué significa este club. Ya lo dijo una vez él mismo: “¿cómo explicarte qué es la vida si no sabes qué es el Real Madrid”?
En la segunda mitad del partido padecimos algo la resaca de lo excelso de los primeros 45. Demasiadas emociones en la Grada y demasiado alto el listón del juego de los nuestros. Fueron minutos para procesar tanta alegría y disfrutar del ambientazo de un día perfecto.
Abrazos entre Fans, saludos entre el tercer y el cuarto anfiteatro y una imborrable sonrisa en la cara. Había sido un día grande y podíamos sentirnos satisfechos. Al final, como habíamos presentido por la mañana, salimos orgullosos. Orgullosos del Real Madrid; orgullosos de la Grada Fans RMCF.
