Crónica Real Madrid-Espanyol: Cómo no te voy a querer

Rellenar Blog en 19 febrero, 2017

Ayer cerramos en nuestra casa una semana de San Valentín maravillosa. En los últimos siete días hemos acompañado a nuestro equipo al siempre difícil El Sadar, unidos a 80.000 FANS hemos demostrado que nuestro amor es la Copa de Europa y ayer la grada le volvió a decir al equipo que le quiere tanto como desea ganar esta liga.

Los madridistas entramos al campo con una sonrisa: la revista Grada Blanca mostraba el espectacular tifo que preparamos los FANS el miércoles en el partido contra el Nápoles. Nada ayuda más que empezar con una alegría así.

El partido tenía enfrente un rival difícil, pero nuestro entrenador Zinedine Zidane demostró qué le ha hecho superar tantos récords. La Grada no se cansó de corear a un equipo que es una roca: no importa quién juegue mientras lleve los colores que amamos.

La distancia no hace el olvido, y ante la ausencia de nuestro capitán no podíamos dejar de recordarlo. En el minuto 4 miles de gargantas coreamos a un Sergio Ramos que, aparte de preocuparse de los FANS, es un auténtico símbolo de madridismo.

Goles son amores. Y aunque jugamos un excelente partido, en ataque y en defensa, a balón parado y en transición, costó marcar. Pero la Grada explotó cuando Isco centró con magia y duende y Morata besó el balón camino a la red.

Tuvimos la suerte de contar en la grada con invitados de excepción. La Peña Madridista Casablanca venidos desde Marruecos y una representación de la sección de la Grada FANS de Alemania/Austria nos acompañaron y hasta se atrevieron a coger el micrófono de speaker, pues por lo que sienten por este escudo no hay un gradero que sepa mejor que ellos las canciones. El madridismo, como el amor, es universal.

El Espanyol de Quique Sánchez Flores se resistía. Pero cuando una fuerza absolutamente irresistible como Gareth Frank Bale atravesó el campo más rápido que la flecha de Cupido el Bernabéu sabíamos su destino. No importaba que jugara tras casi tres meses de baja, ni que los de siempre dijeran que no le veríamos hasta casi verano. El dragón de Cardiff quiere a su casa y el Bernabéu le adora. Y nosotros amamos que estés de vuelta, Gareth.

El partido terminó con alegría en el corazón. El equipo tiene ahora dos retos difíciles en Valencia y Villarreal, pero sabe que su afición está detrás de ellos. Viendo lo que nos ha dado, lo que nos está dando y lo que nos va a dar, ¡Cómo no te voy a querer, mi Real Madrid!

FacebookTwitterGoogle+Compartir