Crónica Real Madrid-Levante: Que no cunda el pánico
El guión de ayer suena ya como de la familia. Un partido de arranque de temporada contra un rival teóricamente inferior, con bajas importantes y con un arbitraje insoportable que, lo peor de todo, sabíamos que iba a ser así. El partido se espesa, la trampa se termina de empaquetar y los puntos, en peligro.
El de ayer debimos ganarlo pese a todo, está claro. Porque tuvimos ocasiones de hacerlo y porque somos mejores que el Levante. Pero el balón no quiso entrar -otra vez- y nos dejamos otros dos puntos en casa. Esperemos no acordarnos de ellos más adelante.
Bueno… que no cunda el pánico porque estamos en el mes de septiembre y queda un mundo por delante.
No vamos a descubrir la pólvora en 2017: ganar esta Liga es extremadamente complicado. Si vas de blanco, tienes que dar más que si vas de azulgrana, el principal rival para llevarte el título. Es una realidad a la que, tristemente, estamos acostumbrados. Los estamentos arbitrales y esas cosas.
Pero, a pesar de los pesares, hace muy poco que levantamos el trofeo. Lo hicimos tras meses y meses luchando juntos contra viento y marea. Lo hizo este mismo equipo y lo hizo pese a haberse dejado puntos del mismo perfil que los dos de ayer.
Así que aquí no se deprime nadie, que la fiesta acaba de empezar. Va en nuestro ADN y en nuestro carácter pelear hasta el final y dar la vuelta a cualquier situación.
Confiamos en nuestro equipo a más no poder y tenemos más ganas que nunca de volver al Bernabéu para dejarnos la vida en nuestra Grada para apoyarlos. Será en Champions, no en Liga, el miércoles que viene.
Ahí estaremos para arropar a los nuestros, trasmitirles nuestro apoyo y darles fuerza de cara a la visita a Anoeta, donde se jugarán otros tres puntos ligueros ante un rival enchufado y con bajas sensibles en el equipo.
¡VAMOS EQUIPO! SEGUIMOS.
