Crónica Real Madrid-Betis: Toca remar juntos
Después de la derrota de ayer nos toca remar más fuerte juntos para dar la vuelta a la situación. Sin dramas, sin discursos derrotistas y sin tonterías. Esta película ya la hemos visto y está en nuestra mano elegir el final.
Remaremos a contracorriente. Contra nuestros propios errores, contra los infames arbitrajes de cada jornada y contra los siete puntos que nos saca el Barcelona.
No vamos a taparnos con la corrupción federativa y la adulteración arbitral de los resultados, pero seríamos idiotas si dejáramos de denunciarlos en cada partido: Seguiremos gritando ¡Corrupción en la Federación! y ¡Sánchez Arminio, Dimisión! y animando al Bernabéu a corearlo, ganemos o perdamos, hasta que el tinglado se caiga y las cosas cambien de verdad.
Porque una cosa es no esconder nuestros errores bajo las injusticias arbitrales, y otra muy distinta permitir a los que adulteran la competición taparse con nuestros errores. A eso ya les ayuda la mayoría de la prensa española.
Tenemos mucho que mejorar como equipo y como afición para poder sumar los puntos de tres en tres, que es la única forma de aguantar el ritmo a un Barça que ha empezado la temporada como terminó la anterior: con los manguitos puestos.
Que a ellos les pongan flotadores, y a nosotros nos cuelguen pesas de los pies, no nos autoriza a olvidar que somos el Madrid: ¡Tenemos que ganar a pesar de los pesares!.
Ganar al Betis era nuestra responsabilidad y no hemos cumplido con nuestro deber. No le damos vueltas. No nos amargamos. En la mente de un fan, la derrota es un estímulo para hacerlo mejor. Ahora solo importa ganar el sábado en Vitoria.
Así que allí estaremos, ayudando al equipo a conseguirlo. Como la temporada pasada, el sábado doscientos o trescientos FANS madrugaremos para subirnos al autobús y poder estar con los nuestros a la hora del partido, apoyándoles en las buenas y en las malas.
La única forma de verdad de empujarles a esa victoria, más necesaria que nunca. Estar siempre a muerte con el equipo, como nosotros estamos, enseña que la temporada sólo se celebra cuando termina.
Y si esto ha empezado muy mal, sabemos que veintidós jugadores del Madrid están convencidos de que con su talento y su esfuerzo son capaces de acabar celebrándola. Nosotros no les vamos a dejar olvidar que ¡Juntos no hay imposibles! ¡VAMOS!
