Crónica del Real Madrid- Málaga: ¡Conquistémosla!

Rellenar Sin categoría en 27 septiembre, 2015

IMG-20150926-WA0034-1Todo hacía presagiar una buena tarde para los intereses madridistas. La hora y el clima acompañaban, e incluso invitaban a hacer una buena previa en los alrededores del estadio y la victoria de la jornada pasada en una plaza difícil como San Mames, nos permitía mirar a nuestros rivales desde el retrovisor, en definitiva, como reza nuestro himno, las mocitas madrileñas iban alegres y risueñas porque jugaba su Madrid.

Para los FANS, no eran estos nuestros únicos alicientes. Nos acompañaban en la Grada nuestros compañeros de la Peña Casa Madridista y teníamos el objetivo de llevar al equipo en volandas hacia una victoria que nos reforzara la moral de cara al próximo partido en el Vicente Calderón. Dicho y hecho, tan interiorizado teníamos este reto que, cuando “El himno de la décima” retumbaba en los altavoces del estadio, nos dejábamos la garganta debajo de la tienda de campaña improvisada con el espectacular tifo pintado nuestros compañeros de Casablanca que habíamos desplegado.

Algunos de los nuestros habían pintado durante la semana, en Valdebebas, la pancarta que lo completaba, para explicar su simbolismo al Bernabéu. Y, durante esos minutos del “Madrid y Nada Más”, la pancarta central de nuestra grada desapareció bajo la reclamación CONQUISTÉMOSLA, que nos concierne a todos. Conquistar la Liga es cosa de todos: jugadores profesionales, y aficionados seguidores madridistas.

Ya en el juego, si algo nos demostró este partido es que no siempre los tópicos se cumplen y en este caso fue el de nuestra famosa pegada el que no se dejó ver por Concha Espina. Y no fue porque los nuestros no lo intentaran. Tiros desde todos los ángulos existentes y jugadas de todos los colores, fueron desbaratados una y otra vez, ya fuera por la defensa malagueña o especialmente por Carlos Kameni, el portero camerunés de los malagueños que conseguía desesperar a los futbolistas blancos.

En la Grada, los FANS tifábamos al ciento diez por ciento. “Cada partido”, después de un inicio espectacular, que no le pareció suficiente a Edu, y nos mandó repetir, se extendió durante más de cuatro minutos, de los que se tuvo noticia hasta en el metro de la Plaza de Castilla. ¡Así, sí, FANS!

Las buenas sensaciones comentadas al principio iban tornándose grises ante la falta de gol merengue, y terminaron de confirmarse especialmente con la lesión de Jesé.  La Grada rugía el nombre del canterano una y otra vez, pero ese ánimo no sirvió para que el delantero madridista continuara sobre el verde del Bernabéu. Pocos se dieron cuenta de lo que a posteriori significaría la retirada del jugador canario del terreno de juego, y es que la alineación de Jesé favorecía la apertura del juego por las bandas, y obligaba a estirarse a un Málaga que especialmente en los minutos finales supo replegarse muy bien aprovechando esa circunstancia. Cuanto echó de menos Marcelo a su compañero de baile en la banda izquierda, quien a partir de ese momento se quedó huérfano frente al muro defensivo andaluz.

Al festival de infortunios, se sumó el colegiado González González, muy protestado por público y jugadores, quien posteriormente para más inri, se equivocó anulando un gol reglamentario al conjunto blanco.

A falta de 25 minutos, y especialmente tras la expulsión de Amrabat, el Real Madrid encerraba completamente a los malagueños en las proximidades del área. Se encadenaban las ocasiones y parecía que de una vez por todas, el gol llegaría. Eran los minutos de más tensión en la grada, pero el balón decidía no entrar y así entre pérdidas de tiempo andaluzas y esa extraña red invisible que no permitía al esférico cruzar la portería malagueña, terminaba el encuentro. Reparto de puntos en un partido que el Real Madrid no pareció tener nunca muy controlado y al que la mala suerte (o falta de pegada) madridista acabó por condenar.

Oportunidad de oro perdida para llegar con más ventaja al Vicente Calderón, pero que sin duda, motivará a los blancos de cara al encuentro del próximo miércoles contra el Malmö en nuestro torneo fetiche, la Champions League.

Los FANS, orgullosos frente a la adversidad. Orgullosos de tifar “¡Hasta el final!” intentando arrancar al Bernabéu su apoyo a los esfuerzos del equipo y de conseguir, muchas veces, conectarnos con él en una sola voz. Despedimos a los nuestros con el ¡Real Madrid, alé!. Porque la tristeza por la victoria frustrada se rompe siempre contra la ilusión por la siguiente. Esta vez, la de pintar de blanco un pequeño rincón del Calderón para violar el runrún de cuarenta y cinco mil tambores indios, llenando el aire con las voces apretadas que unos cientos de FANS del REAL MADRID, nos pensamos dejar allí.

Esto es la Liga. Conquistarla no es para blandos. Es siempre pensar en construir la siguiente victoria. La de los FANS, como ayer, no nos sirve sin la del equipo. Pero las del equipo sólo llegarán alentadas por sus seguidores. Y sus mejores seguidores son sus FANS. ¡Conquistémosla!

 

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