El partido comenzó horas antes, en las calles. Las horas previas pasan rápido, entre risas, cervezas, y anécdotas del verano. El moreno playero y el color blanco de la indumentaria nos hacen pensar por momentos que estamos en un “lounge” ibicenco, y no en un parque de Chamartín. Pero una traca de petardos nos despierta de la visión . Los Fans están con ganas, la ilusión ante una nueva temporada es difícil de disimular.
En el mismo parque donde se juntan los Fans se coincidió con aficionados del Betis, que inundaban de verdiblanco las inmediaciones del estadio. Intercambiamos algunos cánticos con ellos, nos acordamos de nuestros “amigos” comunes. Todo transcurre con normalidad y buen rollo, como debe ser, y como más disfrutamos todos.
Por fin llega el momento de entrar el estadio. La grada brilla, blanca como nuestra camiseta, es el jugador número 12 del equipo, otro jugador de blanco. Nosotros también jugamos el partido, y jugamos para ganar. El equipo tiene enfrente a los de Mel, nosotros a 1200 béticos que vienen a darlo todo. Partido duro, a por ellos.
Pitido inicial, comienza el partido, comienza la liga para los Fans. Anota muy temprano Gareth Bale, y la posible ansiedad tras el traspié de Gijón se evapora pronto. La grada es el fuelle que alimenta la hoguera de la euforia. Los Fans echan fuego toda la primera parte, las gargantas arden, y el equipo lo nota. Si usted pasó calor anoche en Madrid hace bien en sospechar de esa Grada Fans del Fondo Sur del Bernabéu, porque creo que las llamas salieron de ahí. Un golazo de falta de James nos lleva al descanso en trance.
Segunda parte, el partido se sella pronto. Una combinación de tiralíneas que remacha Karim; gol. La grada truena, Karim, Karim Benzemaaaa, el francés responde con un saludo cómplice, sabe que estamos ahí, sabe que los Fans lo echábamos de menos. Son los mejores minutos del equipo, James se mueve por la frontal indetectable al radar de la defensa bética y resuelve un rechace con una chilena “hugosanchesca”, la grada y resto del estadio se caen. Éxtasis.
Golazo, pero increíblemente el clímax se produciría en la portería contraria. Los Fans y el Estadio tendrían la oportunidad de rendir merecido homenaje a un jugador otrora denostado y ahora convertido en arma arrojadiza contra nuestro Club. El trabajo duro y silencioso tiene sus frutos, y Keylor Navas puede demostrar su clase en una gran noche culminada con un penalti detenido. Los Fans nos dejamos llevar por el clamor de todo el Estadio hacia Keylor, la ola de frescor de ese momento nos llevaría hasta la orilla del final del partido.
La conclusión llega con un latigazo de Gareth desde la frontal del área, que golpea el poste con violencia, y se introduce en la portería. Es un puntapié a sus detractores, que esperan agazapados detrás de sus propias inmundicias. No te vamos a dejar solo, Gareth.
Pitido final, no se va nadie, da igual que el cansancio por lo avanzado de las horas haga mella. Último saludo de los jugadores, ahora sí, salimos cansados, muchos Fans sudorosos como si hubieran estado en el césped, pero felices.
Es tarde, pero dormir es todavía una utopía. Los unos se quedan a apurar los últimos posos de la canicular noche madrileña. Los otros llegan a casa, pero con la adrenalina a tope es imposible conciliar el sueño. Resuenan los cánticos en los oídos, hace calor, y los minutos pasan lento ¿El remedio? Un resumen con los goles del equipo. Algunos goles han sido casi pornográficos, será una noche de sueños húmedos…