MORATA NO ES UNA RATA, ERA UN SUPLENTE QUE NO LO QUISO VER

Rellenar Blog en 2 febrero, 2020
En el derbi de ayer tuvimos una animación brutal. A pesar de que el partido plomizo del primer tiempo desconectó bastante al Estadio, consiguió volverlo a conectar en cuanto el equipo se vino arriba. Así, aunque por el rival y el resultado corto suelen ser partidos que terminan con mucha tensión y poca diversión, acabamos divirtiéndonos todos juntos coreando ese «¡Cholo no te vayas, Cholo quédate!» Seguro será el golpe que más han acusado los indios. Mucho más inteligente, mucho más divertido, y mucho más coreable por padres e hijos que aquél otro intolerable «Ole, Ole, Ole,…» que nuestra grada erradicó del Estadio, desde su primer derbi, y mira que hemos vivido eliminatorias, y finales, (todas ganadas) de Copa de Europa contra los indios y Simeone ha dado ocasiones —aquella contra Varane, en Lisboa, por ejemplo— para ser objeto de las iras del madridismo.
Por lo mismo, estuvo mal que en el primer tiempo, cuando Morata, a nuestros ojos de fans del Madrid simuló un penalti, o quizá se pisó los cordones, que se lo hemos visto hacer muchas veces, una parte del público, enfadada, gritara «Morata es una rata».
No podemos evitar que en el Estadio se insulte, pero podemos evitar corear un insulto cuando surge. Y muchos compañeros no lo hicieron así, a pesar de las instrucciones de la gente de los chalecos, los responsables de las peñas y los speakers. Y eso tenemos que remediarlo. Por dos razones: la primera y más importante, porque el principio fundamental de la animación de nuestra Grada es que se respeta y defiende la dignidad de las personas. La segunda, casi tan importante, porque en la Grada se impone la disciplina. Como establecen sus propias normas, solo cantamos y coreamos lo que se inicia desde el micro. Si no sería imposible que funcionara coordinadamente la animación de 1200 personas. Nuestros speakers ya tenían prevista nuestra contestación, durante el partido de ayer, a las declaraciones ofensivas que ha venido haciendo el pobre Morata. Y la iniciaron y la coreamos todos, y fue mucho más divertida y más mordaz.
Porque Morata (como ningún jugador contrario) no es una rata. Era un suplente del Madrid que no lo quiso ver. Y ahora, en vez de participar de la gloria del mejor club del mundo, y verse alentado por la mejor Grada de España, se pudre en el Wanda recibiendo el aliento de unos zombies, los fantasmas del inexistente Frente Atlético, que nos cantan madridistas hijos de puta cada vez que vamos por allí, pero que, como no existen porque los disolvió el Atleti después del homicidio de Jimmy, nadie les escucha. A nosotros sí. Porque nosotros existimos, y estamos orgullosos de existir. Como de vestir de blanco, porque representa al Madrid y a nuestros principios, que imponen no parecernos en nada a ellos. En nada. Lo que nos lleva a la necesidad de que los responsables de las peñas recuerden a sus peñistas que ni el Club, ni el comité de Grada van a tolerar insultos en la Grada, ni tan leves, ni tan breves, como el que hemos comentado.
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