El Madrid siempre se levanta
Tarde fría y gris, el corazón herido, y las gradas vacías en una penumbra sólo rota por el reflejo del doloroso videomarcador, que desafiante a la Historia nos manda callar en silencio…
Nada de eso. Unos cientos de madridistas, unidos de los hombros, cantan y hacen piña, ajenos a las provocaciones, grabando a fuego entre los Fans que cuando otros se rinden, nosotros nos levantamos, que cuando otros esperan encontrarnos de rodillas dispuestos a capitular, nosotros permanecemos de pie, preparados para dar batalla. Así nos fuimos el pasado fin de semana del Calderón y así nos descubrirán mañana cuando salten al campo nuestros jugadores.
No es pose. No es desahogo. Ni siquiera sentimiento. Es más que eso. Forma parte de un ADN ganador y competitivo heredado de generación en generación, que nos diferencia del resto de clubs. Es un vínculo imborrable con el destino que convierte las derrotas en acicate y exigencia, nunca en rendición.
Su esperanza, la de tantos y tantos antimadridistas, y la de aquellos que pretenden dividirnos, es inocular en nuestra gente una espiral de dudas y autodestrucción que nos lleve este sábado a cuestionar a todo el equipo. ¡Pero qué equivocados están si piensan que daremos la espalda al Real en el que es, por las circunstancias, el partido más importante de la temporada!
El Deportivo, ese rival tantas veces incómodo y con deudas que saldar, va a pagar los platos rotos. Nos encontrará unidos y confiantes, dispuestos a que el suelo retumbe a nuestros pies en cada cántico al equipo… es el tiempo de gritar alto y claro ¡hasta el final! es el momento da helar la sangre a los embajadores del derrotismo.
Somos Fans por y para momentos como éste. No es confianza ciega, no es un cheque en blanco por amor a los colores, es respeto a nuestro pasado, que nos ha demostrado en incontables ocasiones que hay razones para creer…
“Insostenible”. Con este titular tan expresivo y oportunista ilustraba la prensa deportiva el 1-5 del Zaragoza en el Bernabéu en diciembre del 99, aventurando un futuro de penurias y cristales rotos… cinco meses después alzaríamos la 8º copa de Europa en el Stade de France, Saint Denis, poniendo el colofón a un siglo de reinado en el viejo continente. No debemos olvidar nunca la responsabilidad de portar el emblema de mejor club del SXX.
Más aún, nuestros enemigos se las prometían muy felices 10 años antes, en el 89, tras el varapalo del 5-0 de Milán que acompañó como música de fondo a la quinta del buitre en su transitar por los campos de España. También tras el 0-4 del 87 en nuestro estadio ante los indios… Y tanto un año como el otro nos proclamamos campeones de liga ante el asombro y la frustración de los que nos habían dado por muertos. Los Fans sabemos que el curriculum del Madrid está moteado de unas pocas sombras que sin embargo han sido preludio de algunos de los episodios más grandes de nuestra Historia. Decía el gran Boskov que más vale perder una vez por 9-1 que nueve veces 1-0.
Llegados hasta ese punto no se trata de hombres, no se trata de nombres, pasan los años, pasan los jugadores… es un escudo y lo que representa. Nos toca a nosotros estar a la altura.
Real Madrid -Deportivo, sábado 14, 18 horas.
