Crónica Real Madrid-Bayern de Múnich: Defendamos el trono, conquistemos la gloria

Rellenar Blog en 2 mayo, 2018
Era nuestra noche. La noche que todos esperamos cuando comienza la temporada. La noche en la que nos jugamos pasar a tener una cita con nuestra amada Copa de Europa, que este año nos espera en suelo ucraniano.
Los jugadores sabían de la importancia del encuentro de ayer, y sabían que los Fans no íbamos a fallar, porque la unión entre equipo y afición hace del Real Madrid un equipo imbatible.
El partido comenzó muy pronto en Sagrados Corazones. La #QuedadaBlanca era ya masiva a casi una hora del paso de nuestro jugadores. El suelo temblaba, los cánticos afloraban, las bufandas ondeaban y todos teníamos en mente ver a nuestro Madrid volver a reinar.
Fue a las 19:15 cuando nuestros jugadores vieron el recibimiento que habíamos preparado. Todas las calles adyacentes estaban a rebosar, todas las gargantas a punto de estallar. No cabía un alfiler más.
Con nuestro equipo dentro del estadio, comenzó el partido de los Fans, que desde el calentamiento levantamos al Bernabéu, haciéndole ver que nuestros jugadores tenían que sentir el calor de su gente ante la batalla que iban a tener por delante.
El estadio no falló y las 80.000 almas se dejaron la voz para cantar nuestro himno, al mismo tiempo que desde nuestro fondo se desplegó el tifo que tiene que ser como una profecía para el 26 de mayo, porque la Copa de Europa se tiene que venir a Cibeles.
Ya no había marcha atrás, porque el himno de la Champions había marcado el inicio del partido que, sin embargo, no depararía nada bueno al Madrid, ya que en el minuto 2 el Bayern se adelantó. Era el momento del Bernabéu, era nuestro momento.
Nuestros jugadores sintieron ese empujón que les estábamos dando y consiguieron empatar el duelo, teniendo ocasiones para ampliar el resultado, pero al descanso el 1-1 lucía en los videomarcadores.
Estábamos a 45 minutos de hacer historia, una vez más, y Karim Benzema puso el sueño más cerca con un tanto en los primeros minutos de la segunda parte. El Bernabéu se venía abajo, los Fans enloquecíamos, pero no iba a ser fácil, porque James volvió a poner las tablas en el marcador.
Nos tocaba sufrir, teníamos que apretar los dientes y dejarnos la poca voz que nos quedaba, porque nuestros jugadores lo necesitaban. Así lo entendió el Bernabéu también, que se dejó todo para alentar al Madrid.
Y después de tanto sufrimiento…. llegó el éxtasis. El Bernabéu explotó y nuestra felicidad inundó a los jugadores, que botaron y cantaron con todo el estadio, porque al fin y al cabo la vida son estos momentos; la vida es esta felicidad; la vida es ser del Real Madrid.
Tanta felicidad teníamos los Fans, que los jugadores tuvieron que volver a salir al terreno de juego para seguir cantando otro rato con nosotros y con Sergio Ramos, que hizo de speaker igual que Felipe Reyes la semana pasada, desatando la total locura entre los que aún aguantábamos allí.
Pero ahora ya no es tiempo de mirar atrás y sí de pensar en lo que viene el próximo 26 de mayo, para lo que todos nos tenemos que preparar, guardar todas nuestras fuerzas y salir, de nuevo, a hacer historia.
Kiev y nuestra amada Copa de Europa nos esperan. 
¡¡HASTA EL FINAL, VAMOS REAL!! ¡¡#AporLa13!!
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